domingo, 27 de septiembre de 2015

Capitana Marvel y las Carol Corps, abriendo agujeros en el cielo


Tras tres años desde que reinventase al personaje y diera comienzo a la nueva era de las superheroínas que todavía estamos viviendo, Kelly Sue DeConnick pone fin a su etapa al frente de las aventuras de Carol Danvers. Lo hace con un 'Capitana Marvel y las Carol Corps' ubicada en plenas 'Secret Wars', y cuyo final difícilmente podría ser más meta. Tan meta que queda abierto a la interpretación del espectador, por razones que será mejor indicar bajo SPOILER.


Sin ninguna conexión a nivel argumental, pero mucha en el plano espiritual, DeConnick y David López rematan la historia con la que la Capitana Marvel y su escuadrón aéreo pretendían resolver uno de los mayores misterios del Mundo de Batalla: La falta de estrellas en el cielo. Algo con lo que la guionista no dejó escapar el aspecto simbólico, con el escuadrón Banshee gobernando temerariamente los cielos de un mundo en el que nada puede estar por encima de Muerte.

Rasgando el velo de las leyes del soberano de Doomstadt para adentrarse en lo desconocido, una ultima viñeta en midriasis deja a nuestra imaginación lo que Carol y sus compañeras encuentran al otro lado, antes de dar paso al 'The End' y la carta de despedida de la escritora con su agradecimiento a todos los que le han acompañado. Para el siempre pertinaz Rich Johnston (Bleeding Cool), este final es una crítica al sistema mainstream, donde el Mundo de Batalla regido con puño de hierro por Muerte es Marvel y el nuevo horizonte lejos de ataduras y cadenas al que se ha lanzado tras dejar la editorial para meterse de lleno en el cómic independiente. 


Una lectura tan válida como la de otro cualquiera, dentro de la tradición del blogger en crear cizaña entre las editoriales. Sin embargo, a título personal no creo que haga justicia a una guionista que siempre ha mirado mucho más allá de sus tribulaciones personales. Teniendo en cuenta que las palabras que preceden al final nos retoman directamente al título del primera arco de su segundo volumen con aquel 'Higher, Further, Faster, More' que parecía jugar con el famoso tema de Daft Punk, me remito a aquel cuadro de texto de aquel arco en el que Carol exponía:

“¿Has visto alguna vez a una niña corriendo tan rápido que termina cayendo? Hay un instante, la fracción de segundo en la que el mundo vuelva a agarrarla de nuevo... Un momento en el que deja atrás toda duda y miedo que pudiera tener sobre si misma y vuela”

Un pensamiento que retrata lo que ha sido a grandes rasgos la Capitana Marvel de Kelly Sue DeConnick, en su continua exaltación de la superación personal y la búsqueda de nuevos horizontes que explorar. Un perfecto resumen de esta etapa quintaesencial del personaje en el que Carol siempre ha tenido la vista puesta en las estrellas, y la perdida de la capacidad para volar hasta ellas siempre se abordó como la peor de las condenas (ver 'Grounded', del primer volumen de la colección). Habiendo conseguido con ello construir un icono inspirador que se ha ganado a pulso su lugar dentro del panteón Marvel, donde sea que continúe volando Kelly Sue DeConnick es todavía un misterio. Pero si en algo se parece a la Capitana Marvel, no creo que lo haga tirando lastre contra a una aproximación a un personaje que en Marvel ha hecho completamente suyo, sino más bien como Carol. Buscando la siguiente meta, siempre más alto, más lejos, mucho más rápido y en busca de mucho más. 

 
Para más interpretaciones, la cobertura semanal de Zona Zhero por Ander Luque.

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