sábado, 14 de noviembre de 2015

¿Nosotros contra ellos?

 “¿Qué le aguardará en este lugar a nuestra pequeña cachorra errante? Solo lo mismo que ha sido siempre: Hombre contra hombre, bando contra bando. Mil millones de rostros en un estúpido y arbitrario tribalismo. Patriotas y acólitos, revolucionarios y terroristas... Nosotros contra ellos. Si dedicas tu tiempo a observar la multitud, no tardas en darte cuenta lo arraigada que está en nuestro ADN la capacidad de odiar. Humanidad... >TT< Menudo desastre. La única forma en la que llegamos a sentirnos unidos entre nosotros es en oposición a otros. Como si fueramos incapaces de vivir sin conflicto. ¿Ahora? Si tenemos suerte, la esperanza se habrá visto expuesta lo suficiente para verse agitada, pero no fragmentada. Si tenemos suerte, nunca sabrá que así es como ha sido siempre. Si tenemos suerte, despertará de su trance cargada de miedo y tristeza por lo miserable que puede llegar a ser el mundo y no aplastada bajo su peso. Si tenemos suerte... su respuesta será fruto del dolor y la resolución, no del estremecimiento”

El viernes por la noche me desconecté de la red sin más ambición que la de disfrutar de unas horas de asueto antes de dirigirme a la cama. Quería aprovechar la mañana del sábado para escribir unas líneas, tal ve sobre la nueva serie de X-23, tal vez sobre Secret Wars, tal vez sobre nada concreto en realidad. Lo que me encontré en su lugar fue un panorama en el que pocas ganas quedaban de publicar nada sin que se antojase dolorosamente frívolo. La contundente colisión entre nuestra comodidad occidental y las abrasivas dosis de realidad proyectadas por el Kalashnikov estaba demasiado reciente como para fingir que la burbuja no se había roto, por lo que no he sido capaz de redactar otra cosa que el artículo de esta mañana para Cultture. No era momento para hacer como que todo seguía igual.

A la espera de las consecuencias que pueda tener una trágica noche que tiño la ciudad del Sena de rojo, y sin que nada de lo que pudiera escribir pudiera hacer justicia a un día marcado por la reflexión, los teóricos y una atmósfera de histeria colectiva apenas disimulada, no se me ocurría otra forma que cerrar la jornada que con la cita de 'X-Force: El Último Que Apague la Luz' de Simon Spurrier que encabeza el texto. Más allá de retomarme a una de mis primeras publicaciones para el blog, su discurso en dos tomos sobre el sinsentido de la violencia por violencia quizás sea lo mejor para este momento de incertidumbre que vivimos. Y los que quedan por llegar.

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